Espectros de Colores: Las Cuatro Historias de las Hannya
Cada hannya lleva consigo una historia única de traición, desesperación y venganza, mientras vagan por el misterioso paisaje japonés, buscando redención o perpetuando su condena.
1. Hannya Blanca: La Traición Olvidada
Había una vez en una aldea oculta en las montañas, una joven de inocencia resplandeciente llamada Ayame. Su belleza atrajo la atención de un samurái destacado, Hiroshi. Aunque prometido a Ayame, Hiroshi no pudo resistirse a los encantos de otra mujer. La traición de su prometido desgarró el corazón de Ayame hasta lo más profundo.
Consumida por el dolor y los celos, Ayame buscó venganza. Los aldeanos, temiendo su transformación, intentaron exorcizar el mal que la consumía, pero fue en vano. Ayame se convirtió en la hannya blanca, un espectro de dolor y traición. Ahora, vaga entre sombras, buscando a Hiroshi para ajustar cuentas y encontrar la paz que le fue arrebatada.
2. Hannya Roja: El Amor Perdido
En el antiguo Kyoto, una geisha de gracia sin igual, Sakura, se enamoró de Takeshi, un samurái de honor. Sin embargo, Takeshi estaba comprometido con otra mujer por razones políticas. Desgarrada por el amor no correspondido, Sakura lloró lágrimas ardientes de desesperación.
Sus lágrimas rojas ardientes la transformaron en una hannya roja, una figura que camina entre las sombras de los distritos de geishas. Sakura, ahora un espíritu vengativo, busca a Takeshi y a su prometida, con la esperanza de hacerlos sentir el dolor que ella sintió y así liberar su propio espíritu atormentado.
3. Hannya Amarilla: El Engaño Celestial
En lo alto de las montañas, una sacerdotisa llamada Hikari dedicó su vida a servir a los dioses. Sin embargo, uno de ellos, un dios travieso, la engañó haciéndola creer que su devoción sería recompensada. Cuando descubrió la verdad, su corazón se llenó de ira y desconfianza.
La traición la transformó en una hannya amarilla, un ser astuto y vengativo. Hikari ahora deambula por templos olvidados y bosques antiguos, buscando a aquellos que la traicionaron. Con risas burlonas, castiga a los mortales que se cruzan en su camino, recordándoles que incluso los dioses pueden caer en el engaño.
4. Hannya Azul: El Sacrificio Olvidado
En la costa brumosa, una pescadora valiente llamada Mei sacrificó su vida para salvar a su amado de un naufragio. El mar, agradecido pero implacable, transformó su sacrificio en una hannya azul, cuyo lamento resuena en las noches tormentosas.
Mei, ahora un espíritu del mar, vaga por las playas y acantilados, buscando consuelo en la eternidad. Su voz se mezcla con el rugido de las olas, recordando a los aldeanos que la vida y la muerte están entrelazadas como las mareas del océano, y que incluso el amor más puro puede llevar a la más profunda desesperación.
